EL LADO OSCURO DE LA DIETA CETOGÉNICA

EL LADO OSCURO DE LA DIETA CETOGÉNICA

La dieta cetogénica es una dieta especial alta en grasas, baja en carbohidratos y moderada en proteína, cuidadosamente controlada. Es sin duda, una buena forma para perder peso rápido, pero su efectividad y seguridad a largo plazo no está tan clara. Además, todas las dietas que limitan grupos de alimentos son difíciles de llevar a cabo, ponen en peligro el estado nutricional de las personas y, sobre todo, son difíciles de mantener en el tiempo.
El hecho de disminuir tan drásticamente los hidratos de carbono genera un estrés metabólico que obliga al cuerpo a utilizar más grasas y como consecuencia de ello se generan unas sustancias tóxicas (cuerpos cetónicos) entre los que se encuentra la acetona. Es la misma situación que cuando hacemos ayuno o estamos enfermos, con fiebre y sin comer durante horas o días. El hecho de quemar las grasas, obviamente, es interesante para la pérdida de peso, pero es una dieta compleja si no se hace con una supervisión adecuada.

¿Qué hay del funcionamiento normal de nuestro organismo?

En primer lugar, debemos entender perfectamente que es la cetosis, con términos sencillos; pero antes vamos a hablar de cómo funciona el cuerpo humano cuando sí tiene hidratos de carbono para transfórmalos en glucógeno.
Los hidratos de carbono son la fuente principal de energía de nuestro organismo, los cuales al ser digeridos se transforman en glucosa que se transporta por la sangre, la cual se transformará en glucógeno almacenándose en el hígado y músculos, y es la energía instantánea para nuestro movimiento.
Aunque pasemos por encima todo lo referente a la glucogénesis, tenemos que puntualizar que para contrarrestar la glucosa en sangre el páncreas genera insulina que activa el paso de glucosa a glucógeno. A más hidratos de carbono simples más picos de insulina, más glucosa se trasforma y llega un momento que como no se puede almacenar más se transforma en grasa.

Entonces ¿qué es la cetosis?

Cuando disminuimos la cantidad de hidratos de carbono, la cantidad de glucógeno baja considerablemente, por lo tanto, el cuerpo tiene que recurrir de las reservas de energía para generar glucógeno, que no es otra que la grasa.
Para transformar la grasa en cuerpos cetogénicos el páncreas sintetiza una hormona llamada glucagón, entrando en un proceso llamado cetogénesis; este proceso libera los famosos cuerpos cetónicos. Si esta situación se mantiene durante varios días, los cuerpos cetónicos se acumulan en sangre y esto es lo que se conoce como cetosis. En base a todo lo planteado, es necesario conocer las consecuencias o efectos secundarios que puede provocar la cetosis.

Efectos secundarios

  • Mareos y dolores de cabeza: Este efecto suele aparecer a partir del tercer dia. El cuerpo no tiene energía e incluso si uno se levanta rápido puede marearse. El cerebro necesita glucógeno (o cuerpos cetónicos) para funcionar.
  • Mal aliento: Cuando nuestro cuerpo tiene un exceso de cuerpo cetónicos estos se liberan a través del aliento, es por este motivo que se recomienda tomar mucha agua. Incluso hay personas que han presentado un sabor metálico en su boca.
  • Orina con olor muy fuerte: Los cuerpos cetónicos también se eliminan por la orina así que el olor de la misma se vuelve más fuerte.
  • Sudor fuerte: También se eliminan cuerpos cetónicos por el sudor así que es normal que su olor se vuelva desagradable.
  • Falta de apetito: Las proteínas y las grasas dan más saciedad que los hidratos de carbono, además de que cuestan más trabajo para ser digeridos, es por ello que el apetito baja considerablemente.
  • Náuseas, vómitos, dolor abdominal, dificultad respiratoria y decaimiento general.
  • Pérdida de calcio: El exceso de proteínas favorece la pérdida de calcio por el riñón (que previamente se ha extraído de los huesos) y se puede favorecer la osteoporosis.
  • Posibles arritmias: Es posible que produzcan problemas del sistema de conducción eléctrica cardiaco y arritmias.
  • Pérdida de músculo: Si el organismo está por mucho tiempo en cetosis, se recurre primero a la grasa almacenada, pero cuando la misma se agota se empieza a degradar el músculo para usar sus aminoácidos como combustible.

El cerebro y su necesidad de glucógeno

Además de todo esto debemos puntualizar que el cerebro humano tiene a la glucosa como su alimento y por lo tanto cuando no tiene glucosa para alimentarse lo hace de cuerpos cetónicos. El problema de la cetosis radica en que los cuerpos cetónicos tienen carácter ácido, y hay fuentes que afirman que éstos sólo pueden utilizarse en un 50% por el cerebro y el resto deber ser aportado por glucosa.
Si tenemos en cuenta esta fuente, al no consumir hidratos de carbono, en el cuerpo no se produce glucosa y por lo tanto no se alimenta al cerebro como se debe y este puede sufrir algún tipo de degradación.

¿Para quién es apropiada la Dieta?

Comúnmente suele utilizarse como una dieta de moda para la reducción de peso, incluso muchos famosos la utilizan o la han utilizado en algún momento de sus vidas, pero el problema radica en la falta de información que se debería aportar acerca de las consecuencias a largo plazo que la misma genera.
Para ser más precisos, esta famosa dieta cetogénica debería ser recomendada en situaciones como: niños con convulsiones refractarias al tratamiento, es decir, que no responden a varios y diferentes medicamentos anticonvulsivantes. También es adecuada para determinados tipos de convulsiones o síndromes epilépticos. Estas algunas de las ocasiones donde se puede justificar su uso y donde
este enfoque alimenticio ha mejorado vidas, y continúa siendo una herramienta importante que puede utilizar para tomar el control de la salud.
La recomendación clave es siempre consultar con un profesional que pueda orientar acerca de sus dudas e inquietudes antes de embarcarse en una dieta o un plan de pérdida de peso, porque hay muchos factores importantes que deben considerarse para su salud y bienestar.