LA RENUNCIA DE LUCINA VON DER HEYDE A LAS LEONAS: "PREFERÍ MI SALUD MENTAL A SEGUIR Y NO PASARLA BIEN"

LA RENUNCIA DE LUCINA VON DER HEYDE A LAS LEONAS: "PREFERÍ MI SALUD MENTAL A SEGUIR Y NO PASARLA BIEN"

La volante misionera, elegida la mejor jugadora junior del año pasado, contó por qué se bajó de los Juegos Panamericanos.

Hace apenas cinco meses, Lucina Von der Heyde recibió una de las noticias más felices. El 14 de febrero, rodeada por sus compañeras, la misionera se enteró a través del Chapa Retegui que había sido elegida por la Federación Internacional de Hockey (FIH) como la mejor juvenil de 2018.

Estaba en esta misma cancha del CeNARD en la que ahora se enfrenta a la decisión más difícil que le tocó tomar. Es que el lunes pasado se paró sola frente al DT de Las Leonas para decirle que no irá a los Juegos Panamericanos que comenzarán la semana próxima en Lima.

"Fue una decisión muy difícil, porque amo lo que hago y me encanta representar a mi país y estar en el lugar en el que estoy. Pero creo que hoy la cabeza no la tengo al ciento por ciento y como la tengo que tener para estar acá. No estoy comprometida como tengo que estar y siento que es una falta de respeto para las chicas, para el cuerpo técnico y para mí al no poder brindarle lo que se merece. Es una decisión personal", dice mientras el seleccionado de hockey se entrena a un costado.

La razón la mantiene guardada en un cofre. Sólo insiste en que se trata de un motivo personal. "Disfruto de jugar para mi país, pero si no estoy bien y no lo puedo hacer, prefiero mi salud mental que seguir haciendo lo que estoy haciendo y no pasarlo bien", confiesa la volante de 22 años. Y es lo máximo en lo que permite profundizar.

También aclara que no fue algo repentino: "Lo venía pensando hace mucho. Hace bastante tiempo que vengo mal con una situación. Pero el lunes me junté con el Chapa y le expresé lo que sentía. Me dio ese día para que lo pensara bien lo que quería hacer. Y al otro día vine con mi decisión. El cuerpo técnico y las jugadoras me entendieron y me apoyaron. Y eso me dejó más tranquila".

Su malestar, además, le traía problemas en el juego. "Yo no estaba cómoda con mi forma de jugar. No estoy bien y eso repercute no sólo en el hockey sino en mi vida personal. Y no quería dejar de disfrutar de lo que hago. Cuidé más mi situación mental que la deportiva en el hockey", explica.

Aunque su decisión es firme, no es permanente. Lo toma como un impasse de Las Leonas: "Quiero volver. Porque es el lugar en el que cualquiera quiere estar. Pero hoy no estoy al 100% para brindarle a mis compañeras y al equipo lo que tiene que ser".

"Creo que es el tiempo que me tengo que tomar para pensar bien en mi situación y ver qué quiero en mi vida. Esperemos que este tiempo me sirva para poder estar bien personalmente. Después cuando uno disfruta lo que hace, las cosas salen solas", analiza.

Mientras tanto, aprovechará el tiempo para volver a las raíces y pensar en su futuro. La semana próxima, cuando comience el receso en el Metropolitano, la jugadora de River viajará a Misiones para "disfrutar de la familia" y luego enfocarse en "arrancar una carrera".

"Pienso en Educación Física. Quiero estudiar y hacer cosas fuera del hockey, que me permitan despejar la cabeza y que no sea todo hockey en mi vida", comparte.

También seguirá a la distancia la actuación de Las Leonas en Lima, donde su reemplazante en la lista será Giselle Kañevsky: "Obvio que en este tiempo las voy a estar alentando desde el lugar que me toque. Desde la tele voy a ser fan de las chicas. Las voy a mirar y seguramente me va a agarrar un poco de tristeza, pero siento que hoy es lo mejor. Les deseo lo mejor".

 

EL REGRESO DE UNA LEONA

 

Fue hace 8 años, justo antes de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, cuando Giselle Kañevsky decidió dejar las Leonas. Hace dos meses, tras ocho años de ausencia, volvió al seleccionado que dirige Carlos Retegui. Y ahora, con la renuncia de Lucina Von der Heyde, se aseguró un lugar entre las 16, mientras que la mendocina Priscila Jardel viajará con el equipo como eventual suplente.

El de Kañevsky no es un nombre más. Debutó en 2006 en la Selección y disputó 113 partidos oficiales hasta su retiro. En esos cinco años, ganó el bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y fue campeona del Mundial de Rosario 2010 y de los Champions Trophy de 2009 y de 2010.

"Cuando dieron la lista de 18 y estaba 17, ya me sentí parte", resalta la mamá de Gael (4) y Juan (1), que el 4 de agosto, en plena competencia con las Leonas en los Juegos Panamericanos, cumplirá 34 años.