LA TRISTE REVELACIÓN DE PECHITO LÓPEZ LUEGO DE PERDER LAS 24 HORAS DE LE MANS

LA TRISTE REVELACIÓN DE PECHITO LÓPEZ LUEGO DE PERDER LAS 24 HORAS DE LE MANS

El cordobés tenía todo para ganar la mítica competencia, pero se le escapó en el último tramo.

Ganar las 24 Horas de Le Mans es el sueño que tiene José María López. El argentino estuvo muy cerca de cumplirlo este fin de semana a bordo del Toyota N°7 que compartió junto a Kamui Kobayashi y Mike Conway, pero el equipo tuvo un error y los dejó con las manos vacías. La victoria fue para el otro auto de la marca japonesa, que condujeron Fernando Alonso, Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi.

El pinchazo de un neumático en el Toyota N°7 fue el momento que cambió la carrera y que impidió que el cordobés, que fue el encargado de finalizar la competencia, se alzara con la victoria. Cuando se bajó, reveló que el dolor lo arrebató en la vuelta de honor: "Lloré mucho arriba del auto", expresó.

Sobre la situación que fue determinante para el resultado final en Le Mans, dijo: "Cuesta entender esto. Es una carrera cruel, me cuesta entender qué paso. Dejamos un juego nuevo para el último para no arriesgar, yo me detuve, cambiamos y puse la goma nueva. Hice media vuelta y en el display me aparece que tengo una pinchadura. Llego a boxes, me cambian la goma y salgo con otra pinchadura. Me cambiaron la goma equivocada...".

Luego manifestó: “Cuando vuelvo a salir, el coche me seguía diciendo que había un pinchazo y me dijeron que se iba a resetear el sensor, pero al llegar a la curva 1 me di cuenta de que había algo mal y la presión de goma bajó mucho. Cuando baja de los 0,5 bar tenes que ir a 50 km/h porque si no, explota. Así que una vuelta de 13,6 km a 50 km/h es interminable. En este momento me cuesta entender por qué no cambiaron las 4 gomas”, añadió.

El cordobés ahora quiere recuperarse rápido: “Lo único que le pido a Dios es que me dé una nueva oportunidad de pelearla y que me dé un auto tan competitivo como hoy, que fuimos durante las 24 horas el más rápido, pero las carreras son así”.

Y cerró: “No saco ninguna conclusión, me da mucha bronca. Trabajé para esta carrera este año, me entrené como nunca, analicé como nunca, repasé los errores del año pasado para que no se repitieran. Y la cosa estaba saliendo muy bien. Mike, Kamui y yo hicimos un trabajo sensacional cada vez que subíamos al coche. Hasta que logramos esos dos minutos de diferencia. Estaba feliz de subir al auto y terminar la carrera. Pero la sensación de estar ahí cuando todo pasó es inexplicable”.